viernes, 20 de noviembre de 2015

5 claves para un remote-working exitoso

El Home-office, remote-working, o como se lo nombre es una tendencia en crecimiento en los últimos años. Cada vez más y más empleadores le permiten a su fuerza laboral optar por trabajar desde sus casas, bares o co-workings, basicamente por no acudir todos los días a una oficina. Si bien es una alternativa muy válida y tiene evidentes ventajas en lo que a autonomía e independencia se refiere, el remote-working puede actuar en detrimento de la productividad si no se implementan algunas prácticas positivas para garantizar cierto nivel de estructura y comunicación.



DEFINIR LAS EXPECTATIVAS

El trabajo remoto conlleva una dosis de libertad y autonomía por la que cada vez más profesionales se ven seducidos. Manejar tus propios horarios y trabajar desde un espacio en el que te sientas cómodo son ventajas enormes de esta modalidad. La idea detrás de estas ventajas es que el empleado se sienta a gusto y esto impacte de manera positiva en su productividad.

Para lograr los objetivos propuestos, una muy buena idea antes de abordar esta modalidad es definir de manera explícita los deadlines y cuotas de trabajo que el empleador espera de uno mientras no acuda a la oficina. Dejar claros los objetivos y las condiciones del remote-working desde el día 1 es fundamental para implementarlo de forma exitosa.


ESTABLECER, Y RESPETAR, UN MEDIO DE COMUNICACIÓN

Otra clave para maximizar la productividad y eficiencia de un home-worker se basa en los medios que este disponga para contactarse con la oficina y/o sus superiores. Es necesario determinar una vía de comunicación y mantenerse pendiente de ella en horarios determinados. Si el contacto es vía mail es importante leer y responder rápido, al no estar en la oficina es responsabilidad del empleado mantenerse disponible.
Hoy en día sobran las herramientas para esto; Gmail, Skype y Hangouts work-flow  management que existen. También resulta importante respetar los horarios; una avalancha de mails a las 2 A.M. puede resultar contraproducente.


DECIR PRESENTE DE VEZ EN CUANDO 


Por más avances innovadores que las se haya logrado en tecnologías de comunicación, el cara-a-cara sigue siendo la forma de comunicación por excelencia. Un remote-working saludable reconoce esto y actúa en consecuencia; una reunión cara a cara con su líder (o mejor, con el equipo entero) ayuda a mantener un vínculo saludable entre el trabajador y la oficina.
La línea entre el freelance y el home-office a veces es muy delgada y es importante respetarla. De ser posible, acercarse a la oficina una vez por semana y repasar objetivos, deadlines y progresos es una muy buena forma de asegurar una buena comunicación.

TOMAR RESPONSABILIDADES


Lo interesante del trabajo remoto es que le permite al empleado tomar un rol activo en sus tareas y objetivos. Hacerse cargo de distintas tareas y adjudicarse nuevos roles de forma expresa (si el tipo de trabajo lo permite) reafirma la decisión del empleador de permitir esta modalidad. Si un empleado demuestra proactividad en el día a día el remote-working tiene mucho más valor.
Esta modalidad de trabajo es ideal para fomentar la independencia y la auto-gestión, idealmente esto se traduce a empleados con iniciativa propia. En este punto viene bien acudir a herramientas de gestión de work-flow como Asana, Jira o Basecamp, para mantener los esfuerzos coordinados y organizados.

MANTENER (CIERTA) ESTRUCTURA


El trabajo remoto es una modalidad excelente para trabajo creativo. Idealmente, le brinda al empleado un nivel de auto-gestión ideal para establecer sus propias condiciones y mejorar su rendimiento. En realidad, es necesario cierto nivel de estructura para lograr este pico de producción. Algunos tips centrales, que pueden o no aplicar a todos los trabajadores remotos:
  • Establecer una rutina y un horario: si el tipo de trabajo permite flexibilidad horaria, puede resultar mucho más eficiente que un trabajador disponga de su propia rutina. Un horario pre-determinado, con breaks de cierta duración y una distribución pareja de la carga de trabajo a lo largo del horario son herramientas útiles para que el empleado disponga su propia estructura, mientras la respete y se mantenga dentro de ella.
  • Tomar el amuerzo como una pausa: el home-office se presta a almuerzos que consisten de café y tostadas frente al monitor, por experiencia propia esto puede llegar a resultar contraproducente. Al estar en la oficina el almuerzo suele ser tratado como una pausa, un espacio para desconectar del trabajo y disfrutar de una buena comida. Respetar este espacio hace del home-office algo más relajado y productivo.
A modo de conclusión, puedo agregar que el trabajo remoto no es para cualquiera. El home-office implica más que trabajar en pijama, hay un nivel de auto-gestión y una obligación de mantener cierto rendimiento que pueden resultar incómodos para algunas personas.  A veces, la estructura de una oficina es necesaria para mantener la concentración y la productividad.

Fuente Recogida : http://www.redinnova.com/2015/09/04/5-claves-para-un-remote-working-exitoso/

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